En China, dos hombres planearon una situación macabra. Tirar al mar al hijo de uno de ellos para poder cobrar un jugoso seguro de vida. En general iban a aparentar de que se había tratado de un accidente.
A inicios de esta semana, Yang, un hombre de 64 años de edad, llegó hasta la policía para reportar que su hijo de 38 años y discapacitado, había caído al mar de manera accidental.
Sin embargo, los policías con experiencia notaron la poca preocupación en el padre de familia y el nerviosismo del mismo cuando le realizaban las preguntas del caso.
Los hombres no se percataron de que en el lugar había cámaras de seguridad y bastó con revisarlas para confirmar que el hijo había sido empujado por su propio padre, quien no tuvo más remedio que confesar su macabro plan.
El progenitor terminó delatando al otro hombre, el mismo que fue capturado cuando iba a huir en tren. Horas después organismos de rescate encontraron el cuerpo sin vida. Agencias