La plantilla de The Strongest podrá utilizar las instalaciones que tiene en el Complejo Rafael Mendoza Castellón para una concentración cerrada, cuando el Gobierno autorice el retorno a los entrenamientos para los distintos clubes del país.
El directivo Ricardo Llano, destacó los ambientes que se tiene en la zona de Achumani donde habitualmente concentra el elenco atigrado para sus distintas presentaciones en condición de local. “En eso no hay duda, que The Strongest cuenta con una gran infraestructura en Achumani y con todo lo que podría requerirse, son los otros aspectos lo que dificultan y me refiero a los gastos semanales que se tendrán que hacer para cumplir los protocolos de bioseguridad”, subrayó Llano.
El plan inicial que alista el cuerpo técnico que encabeza Alberto Illanes es volver a juntarse a partir de la segunda quincena de julio, entrenar todo agosto y estar pendientes de que el certamen vuelva en septiembre; aunque todo dependerá de que el contagio de la Covid-19 vaya descendiendo en las siguientes semanas. Concentrar al equipo por un tiempo determinado le permitiría también al cuerpo médico tener controlado a un grupo de jugadores, a diferencia de otros cuyos futbolistas deberán transitar cada día entre su hogar y el sitio de entrenamiento.
PREOCUPACIÓN
Llano mostró su preocupación por los montos que tendrá que erogar The Strongest y las otras entidades del fútbol nacional para cumplir con las directrices que envió Conmebol a cada asociación para ir normalizando el retorno a las prácticas. “Son cifras que afectarán a nuestra economía y lo vemos con preocupación ya que son pocos los clubes que podrán cumplir con estos puntos establecidos por la Conmebol”, afirmó.
Según Llano, cada institución deberá invertir una cantidad que supera los 4.000 dólares para realizar los controles antes, durante y después de cada encuentro que se debe disputar, con el añadido que los clubes no podrán contar con recaudación ya que lo más seguro es que el certamen se juegue a puertas cerradas. “Se hará insostenible y habrá clubes como Real Potosí, Aurora y San José que no sé si tendrán la disponibilidad de disponer estos montos que complican el cumplir con ese protocolo que estaría exigiendo la Conmebol. La adquisición de reactivos y los otros insumos complica porque la realidad del fútbol boliviano no es la misma de Ecuador, que por ejemplo están por volver a los entrenamientos y ni qué decir con lo que se vive en Europa”, puntualizó. Agencias.