En pasados días se conoció que el servicio de cremación en el Cementerio General estaba colapsado, e incluso se tenía a 10 cadáveres de pacientes Covid-19 en espera para su incineración.
Esto provocó una serie de críticas por parte de concejales y otras autoridades, ya que desde abril se debía hacer esta compra de un nuevo horno para dar abasto a los decesos provocados por la pandemia.
Este jueves, la Alcaldía informó que hasta mediados de julio llegará el nuevo horno de cremación.
Para esta compra de este equipo el municipio destinó 2,2 millones de bolivianos.