Orar y pedir a Dios por su descanso eterno, es lo único que le quedó a la familia de los pequeños Jhon y Aide, quienes perdieron la vida de forma trágica este pasado martes, luego de que se ahogaran en el río Chocaya, donde los menores ingresaron para nadar, pero saldrían sin vida.
La noticia conmocionó a la comunidad de Bella Vista, en el municipio de Quillacollo, donde vecinos se vieron sorprendidos por el hallazgo de sus cuerpos en el agua.
Los menores fueron velados en la casa donde su familia vivía en alquiler y gracias al aporte de vecinos lograron comprar los cajones para darles cristina sepultura.
En medio del llanto, dolor y un pesar muy grande, su familia, amigos y vecinos acompañaron los pequeños cuerpos de los menores de nueve y catorce años de edad hasta el cementerio de Bella Vista.
“Señor, me veré con mis hijos allá, cara a cara, frente a frente, cenaré junto a ti con mis hijos padre en tu mesa”, fue el ruego de su padre entre lágrimas durante el último adiós de sus hijos.
Los dos pequeños son recordados como alegres y muy unidos, el trágico hecho conmovió a toda la comunidad que acompaño a la familia hasta el cementerio, “los dos hermanos, muy triste es para su familia, para su papá, para su mamá”, lamentó una vecina.
“Eran niños tan amables, que no vamos a poder olvidar, no podemos de donde sacarlo ya a ellos, donde ellos llenaban de alegría, de felicidad a nuestro hogar, a nuestra casa, ya no va a ser lo mismo”, lamentó una familiar.
La madre de los menores contó que cuando solo vio salir del agua a uno de sus hijos, se adentró en el caudal cargando de su bebé, pero no los encontró, hasta que se confirmó lo peor, el pequeño Jhon había resbalado y en su intento por salvarlo su hermana también entro al agua, pero ambos perdieron la vida.