La Fórmula 1 ha confirmado que, tras casi 5.000 test realizados entre los días 10 y 16 de julio, en cumplimiento con el estricto protocolo que mantienen desde que se reinició la competición, han detectado dos casos positivos en coronavirus.
Se trata de dos personas que no estaban en Austria, donde se disputaron las dos primeras carreras del campeonato, con nadie de los que han viajado a la siguiente cita en Hungría, donde se celebra este fin de semana la tercera carrera del campeonato. Han sido puestas en aislamiento, siguiendo el plan previsto para estos casos.
Desde la organización cifran exactamente en 4.997 tests realizados a pilotos, mecánicos, periodistas, personal y demás miembros del paddock en los últimos seis días. Es la tercera información que realizan desde la Fórmula 1 de este tipo, y darán el siguiente dato en siete días, pero se estiman cifras muy similares.
En las tres semanas consecutivas que va de Mundial, se han realizado un total de casi 15.000 test, en los que sólo se han detectado dos positivos.
Sus identidades no se han dado a conocer, pero está descartado que alguno sea un piloto ya que todos han disputado los entrenamientos libres de este viernes en Hungría con total normalidad.
EL GP DE ESPAÑA EN PELIGRO
A casi un mes exacto de la celebración del GP de España de Fórmula 1, previsto en el Circuit de Barcelona-Catalunya en Montmeló, la situación sanitaria en la comunidad ha dado varios pasos atrás.
Los sucesivos rebrotes que se han producido primero en el entorno de Lleida y después en la zona metropolitana de Barcelona, donde pertenece el pequeño pueblo donde está el circuito, ha hecho que salten las alarmas en el seno de la F1, dado que temen una eventual cancelación de la prueba.
Fuentes del circuito aseguran a este periódico que, de momento, lo único que pueden hacer es esperar a la evolución, si bien confían en que la ‘burbuja’ de la Fórmula 1 funcione.
Desde que se dio comienzo a la temporada 2020, la organización del campeonato se ha tomado muy en serio las medidas para evitar todo contacto exterior con sus parcipantes. Periodistas, ingenieros, mecánicos y, por supuesto, los propios pilotos deben someterse a test de control cada cinco días y sobre todo no tener contacto con nadie de fuera del paddock. Esto último se lo saltaron Valtteri Bottas y Charles Leclerc entre las dos citas disputadas en Austria y les costó un aviso de la FIA, previo a una posible multa.