La crisis de Real Santa Cruz cada vez es más profunda. Los jugadores decidieron ingresar en paro después de que la dirigencia intentó darles un adelanto de Bs 700, de los hasta siete meses de salarios que les adeudan. Se retiraron de las instalaciones del club y no se presentarán al partido amistoso que tenían pactado con Oriente Petrolero para este sábado.
Hace nueve días, los futbolistas decidieron dejar de trabajar una jornada y, desde la siguiente, entrenarse sin la indumentaria oficial. Fue la medida de presión que asumieron, respaldados por el director técnico, José ‘Pepe’ Peña. “Pedimos que se les cumpla a ellos (utileros, los médicos y los responsables de prensa) hasta junio y que a nosotros con dos salarios”, dijo un futbolista tras salir del club. Agencias.