La angustia que vivía la familia de Dylan Roberto Quispe que fue reportado como desaparecido desde el 15 de enero concluyó este sábado, pero acabó con un macabro hallazgo, este joven que estaba a pocos días de recibirse como ingeniero petrolero y que buscaba un futuro mejor para su familia, fue encontrado con la cabeza y los brazos cercenados.
La fiscal Dubravka Jordán y efectivos de Bomberos se trasladaron este sábado al sector de Pura Pura, cerca al parque ecológico, para realizar el levantamiento legal del cuerpo descuartizado. La alerta sobre el cadáver la dio un vecino de la zona, que lo encontró mientras paseaba con sus mascotas.
“Se pudo evidenciar un cuerpo, en posición de cúbito ventral, de sexo masculino, con vestimenta polera blanca con mangas largas, buzo de algodón de color negro, medias de color plomo y tenis de color café con negro”, señala el informe de emitido por Bomberos Antofagasta.
Se calcula que los restos estuvieron en el lugar cerca de ocho días antes de su hallazgo. El personal de la División Homicidios de la FELCC trasladó los restos hasta la morgue judicial para realizar el examen médico forense.
Fue el 15 de enero la última vez que Dylan fue visto por su padre. En aquella oportunidad había salido del negocio de su familia donde hacen limpieza de ropa indicando que iba trabajar como delivery, ese fue el día que se inició el calvario.
“Volvé hijo, todo tiene una solución”, fue el pedido que la madre de Dylan le había hecho el 18 de enero a través de los medios. Aquella oportunidad su familia tenía la idea de que la víctima había decidido alejarse por un tiempo pues había pasado por una decepción amorosa.
Desafortunadamente, fue encontrado su cuerpo ya sin vida. La Policía no podía identificarlo, pues sus brazos y su cabeza habían sido cercenados y hasta la noche no se habían sido encontrados. Fue el padre de Dylan Roberto Quispe quien llegó hasta la morgue donde reconoció a su hijo por unas zapatillas deportivas que le había regalado. Agencias