Endemoniado mató a su esposa, suegros e hijos

Cuatro miembros de la familia Morales, originarios de San Cayetano Istepeque, San Vicente, fueron asesinados en su vivienda en California, Estados Unidos, presuntamente por el esposo de una de las víctimas. Familiares piden ayuda para repatriar sus cuerpos.

Un hombre de 56 años de edad identificado como Shane Killian asesinó a sus suegros, esposa y a uno de sus hijos el pasado fin de semana en Alameda, California, Estados Unidos; todas las personas fallecidas eran originarias de la ciudad de El Salvador.

La mujer fue identificada como Natalie, su hijo mayor de 6 años, William, y los dos suegros como Martha Helena Díaz y Miguel Ramírez, de 71 años. Asimismo, hirió a su hijo menor, de 13 meses, quien falleció el día de ayer.

De acuerdo con la información que compartieron medios locales, el hombre, quien “aparentemente estaba en estado de ebriedad y sufría de alucinaciones de demonios”; le disparó a toda su familia hasta quitarles la vida. Miguel, el suegro, trató de pedir ayuda a los vecinos; sin embargo, llevaba tres disparos en el abdomen y solo alcanzó a decir “Shane nos disparó”.

“Nadie sabe qué es lo que pasó esa noche, mi tío (el suegro), salió con tres impactos de bala en el abdomen a pedir ayuda, antes de morir, diciendo Shane nos disparó”; narró a un medio una de las familiares.

Los vecinos fueron a ver y encontraron los cuerpos y a Shane a un costado de la casa, supuestamente ebrio, y llamaron a la Policía. “Se lo llevaron detenido y al niño que sobrevivió lo trasladaron a un hospital”; dijo la fuente.

Tras el suceso, los familiares de la mujer en El Salvador piden ayuda para poder repatriar los cuerpos y costear los gastos médicos del menor que está hospitalizado. Según La Prensa Gráfica, el valor para repatriar cada uno de los cuerpos es de 20,000 dólares.

Según declaró uno de los compañeros de trabajo del sospechoso a Telemundo, el sospechoso del múltiple asesinato era un hombre que amaba a su familia y que cuando le tocaba dejar su trabajo para atender una emergencia lo hacía.

“Era una persona sensible y recuerdo que mencionó alguna vez tensiones en casa, pero nada grave, cuando algo iba mal en el trabajo, Killian se alteraba y dejaba sus responsabilidades en el trabajo para regresar a casa”; señaló.

Shane Parish Killian, sospechoso de asesinar a cuatro miembros de su familia en Alameda, se presentó ante un juez.

Michael compartió con Telemundo 48 fotografías que tomó el mismo día que Killian habría cometido la masacre. Él aseguró podría ser la última foto del sospechoso antes de cometer el crimen ya que minutos después de tomarla se fue repentinamente del trabajo diciendo que no se sentía bien.

Lo que pasó después de llegar a casa aún es incierto, se esperaban respuestas en la corte, pero el sospechoso no habló, su abogado solo dijo que una vez reciban la evidencia encontrada en el caso, planean dar una declaración de no culpable. Agencias