Enfermo depravado torturaba y violaba a perrita sin compasión

Una mascota de aproximadamente un año y un par de meses, de raza Pastor Alemán y bautizada como Railly, fue rescatada en Oruro por voluntarios del grupo “Los Disponibles”, quienes recibieron una denuncia acerca del maltrato que recibía el animalito.

Hasta ese momento no se imaginaron que la mascota había sido abusada sexualmente, sino después de hacerle una valoración minuciosa, cuando notaron en ella, un comportamiento raro y sobre todo un daño en la parte de la vulva, según el reporte de medios locales.

“Hace una semana y media recibimos una llamada, somos un grupo independiente que trabaja al margen de los animalistas. Recibimos una llamada anónima, a veces se nos burlan y en otras ocasiones son los mismos dueños quienes nos llaman luego de abandonar a sus mascotas”, indicó la representante del grupo, Betty Medrano Jiménez.

Tras recibir la llamada, los voluntarios llegaron hasta la zona del Hospital Yugoeslavo, en la zona Norte de la ciudad de Oruro. La tarea de ubicar a la can, no fue fácil, y después de indagar por varios minutos, dieron con la Railly, era una mascota de raza Pastor Alemán de aproximadamente un año y dos meses.

“La perrita estaba en pésimas condiciones, cuando la encontramos estaba derramando los pelitos, le faltaba vitaminas. Le hicimos una revisión minuciosa y presentaba signos de haber sido violada. Los mismos vecinos no nos daban datos exactos, pero la perrita estaba sangrando. Muy cerca del hospital hay una canchita y ahí hay un bebedor consuetudinario, quien aparentemente sería el autor de la violación”, indicó la voluntaria.

Algunas personas piensan que los animalitos no tienen corazón, pensamientos o sentimientos y son maltratados como el caso de esta perrita, abusada sexualmente.

La voluntaria lamentó el accionar de esas personas y también cuestionó el accionar de las autoridades llamadas por ley, que no hacen nada para investigar y sancionar a quienes ocasionan el maltrato animal.

A la fecha, la mascota recibe atención de los voluntarios, también fue vista por un veterinario, quien determinó la violación y al mismo tiempo diagnosticó un cuadro severo de desnutrición.