Desde este miércoles un grupo de pacientes renales anunciaron que ingresarán en una huelga de hambre como medida de presión por la falta de pago a clínicas que les brindan el servicio de hemodiálisis.
La señora Jhovana Terrazas, denunció que el Ministerio de Salud no tiene al día las deudas con las clínicas particulares que les realizan el tratamiento de hemodiálisis, por lo que estas instituciones están al borde de la quiebra y amenazaron con cerrar sus puestas.
Son al menos seis clínicas de hemodiálisis que podrían cerrar porque a lo largo de la cuarentena continuaron brindando el servicio a los pacientes renales, sin que el ministerio les pague, pero ahora las distribuidoras no quieren entregar más insumos y medicamentos a crédito.
“Si estos centros cierran, ¿dónde van a ir los pacientes de bajos recursos?”, cuestionó la representante, explicando que la mayoría de ellos necesitan dos diálisis semanales para continuar viviendo, y no cuentan con los recursos para poder realizarse este tratamiento de forma particular; por lo que llaman a las autoridades a no olvidarse de su sector.