Este domingo fueron enterrados los dos niños que murieron tras estar encerrados en un cuarto inhalando el humo de una k’oa mal apagada.
Entre llanto y congoja familiares y conocidos de los menores de uno y cuatro años que murieron en pasados días fueron enterrados. En el lugar, se registró la presencia de una cantidad disminuida de personas, pero cada quién con un sentimiento de pesar a causa de la pérdida que supuso para la familia.
La madre de los niños difuntos, fue dada de alta la pasada jornada. La mujer fue llevada hasta un centro médico luego de que se despertara con malestares producto de los gases y quedara en estado de shock al ver a sus hijos sin vida para posteriormente realizar un llamado para que los vecinos puedan ayudarla.
La tarde del sábado se reportó la muerte de dos menores, un niño y una niña, en la zona de la OTB Bartolomé de las Casas, producto de la inhalación del humo tóxico de una K’oa, que fue encendida por la madre como parte de la tradición que, en Cochabamba y en otros lugares, se la utiliza los primeros viernes de cada mes.
Desde el centro médico informaron que la mujer estaba con un cuadro delicado y que tras estabilizarla y estar siete horas internada, ella pidió ser dada de alta pues quería acompañar a los menores ya fallecidos.
La investigación no fue cerrada, pero en un principio manifestaron que por las cámaras de seguridad no hubo consumo de alcohol y no se trató de un infanticidio porque tampoco tenían lesiones.
Los vecinos y conocidos de la mujer señalaron que la misma andaba siempre con sus hijos y que ayudaba atendiendo una tienda de abarrotes.
Se tiene la información de que el padre trabaja como profesor en el área rural.