“Es lamentable el estado de los escenarios deportivos”

El comienzo de la temporada futbolística, ha evidenciado el deplorable estado en el que se encuentran los principales campos deportivos del país.

Hace poco, el “Hernando Siles” de La Paz, hizo noticia por el colapso del sistema de drenaje, y la manera artesanal con la que tuvo que retirarse el agua que quedó sobre el campo de juego.

No menos bochornosa, fue la falla del sistema eléctrico del “Ramón Aguilera” de Santa Cruz.El “Félix Capriles” cochabambino, tampoco fue la excepción, ya que, por el pésimo estado del césped, tuvo que cerrarse para refacciones de emergencia.

Otros escenarios e inclusive, los inscritos como alternativos, también confrontan problemas, reflejando quizás, el peor momento en infraestructura deportiva en Bolivia.

Es tal la crisis que se vive en esta materia, que no solo se trata de problemas de mantenimiento, sino también, de la construcción misma de los recintos deportivos; es el caso de la piscina “olímpica” de Santa Cruz, que demoró casi una década en su edificación, y ni siquiera reúne las dimensiones reglamentarias para la práctica de esta disciplina, y menos para cobijar un evento internacional.

Esta problemática, tiene que ver con el cambio de autoridades y personal a cargo de los escenarios, designaciones que, en muchos casos, obedecen a cuotas de poder, premiando así los pergaminos políticos y no la experiencia en administración deportiva.

Lastimosamente el deporte boliviano cuenta con escasos recintos y, en su mayoría, con muchas falencias, por lo que se espera de las autoridades, abstraerse de cualquier criterio partidario, al momento de nominar a futuros responsables de estos bienes. ¿Llegará este desprendimiento? Agencias