¿Dónde termina la Tierra y empiezan las puertas del infierno? Esta pregunta puede tener diversas respuestas según las creencias de cada persona, pero si nos basamos en una respuesta geográfica podríamos hablar de un lugar específico de Nuevo México, Estados Unidos.
CAVERNA DE CARLSBAD
Todo comienza hace más de mil años atrás, cuándo los indígenas prehistóricos se aventuraron a entrar en busca de refugio en el gran agujero conocido hoy como la Entrada Natural de las Caverna de Carlsbad.
Hay evidencias reveladoras, como sandalias de yuca, puntas de flecha, herramientas de piedra y fragmentos de cerámica, de que los pueblos originarios que habitaban los alrededores, pero tal vez no se aventuraron mucho dentro de la cueva, probablemente porque tenían miedo de la oscuridad.
Los historiadores creen que el gran agujero no pudo pasar inadvertido a los conquistadores españoles en su constante búsqueda de oro, plata y piedras preciosas en el desierto de Chihuahua. A esta hipótesis, se le agrega la segunda, de que es muy posible que solo hayan encontrado el hábitat natural de los murciélagos y nada más.
EL ESPÍRITU DE LA MUERTE
Más allá de las teorías históricas, existen leyendas sobre la cueva que parece no tener fin. Una antigua leyenda de los Apaches Mescaleros cuenta que el «lamento del espíritu de la muerte» sale del abismo, debido a la creencia que en las Cavernas de Carlsbad se conservaban los espíritus de las mujeres muertas en el parto.
Existen muchas versiones de la historia y lo que allí ocurre, pero el hecho principal es que en las Montañas de Guadalupe, entre el Nuevo México y el Texas occidental, hay una meseta llena de chollas, sotoles y agaves (diferentes especies de cactus), en el que se desarrollaron más de 300 cuevas por debajo de la superficie.
El ácido sulfúrico que disolvió la piedra caliza de la meseta creó algunas de las cuevas más grandes de América del Norte: las Cavernas de Carlsbad. Esta caverna se encuentra relacionada con el infierno mostrado y narrado por Dante Alighieri. Su formación es muy similar a la que él narra: todos los pisos en lo que un alma puede llegar a establecerse luego de su muerte, que muchas personas no animan entrar allí por miedo a no poder salir. Agencias