Un escándalo mayúsculo se desató en la jornada del miércoles de la Copa Africana de Naciones cuando el árbitro Janny Sikazwe dio por terminado el encuentro entre las selecciones de Túnez y Mali dos veces antes del tiempo reglamentario. Después de este insólito fallo, intentaron reanudar el partido pero los jugadores del combinado tunecinos se negaron a volver al campo de juego y cedieron la victoria.
Sikazwe, colegiado oriundo de Zambia, se adelantó varios minutos el final del partido correspondiente a la Fecha 1 del Grupo F. Primero hizo sonar su silbato en el minuto 85. Ante la sorpresa de todos los presentes en el estadio Stade Omnisport de Limbe, decretó el final con un 1-0 a favor de los malienses.
Todos los jugadores se alborotaron y empezaron a protestar porque se dieron cuenta que todavía quedaban algunos minutos por disputarse. Tuvieron que ir a buscar, al DT de Mali, que ya estaba hablando con la prensa. Agencias