El presidente de la Cámara Uruguaya de Comercio en Bolivia, Oscar Toledo, denunció este viernes a Brújula Digital que autoridades de gobierno adjudicaron la compra de 672.000 tests PCR para coronavirus a una empresa china por un monto de 25 millones de dólares más que el ofrecido por un laboratorio uruguayo.
ATGen ofreció por las pruebas para COVID-19 el monto de 22,8 millones de dólares, mientras la que se adjudicó el contrato, la china Lasa Holdings, demandó 47,3 millones de dólares. El director de AISEM, que hizo la licitación, asegura que las pruebas de Uruguay no tienen calidad.
El laboratorio uruguayo, que es privado pero que tiene la acreditación del gobierno uruguayo, elabora las pruebas PCR en coordinación con la Universidad de la República de Montevideo y el Laboratorio Pasteur de París. Sus reactivos se venden en varios países de Sudamérica.
Según el documento de adjudicación al que Brújula Digital tuvo acceso (ver adjunto), 15 empresas se presentaron para la licitación. ATGen fue una de las que ofreció los precios más bajos.
La adjudicación se dio el martes pasado tras la licitación realizada por la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (AISEM), que depende del Ministerio de Salud. La compra se hizo usando los fondos del Banco Mundial, con el mismo mecanismo con el que se adquirieron 270 respiradores con supuesto sobreprecio.
“El laboratorio de Uruguay presenta el precio de 22 millones de dólares puesto en Aduana y le adjudican a una empresa china por 47 millones. El laboratorio uruguayo no tiene intermediarios, entonces no hay comisiones ni hay nada raro. Lo que uno tiene que preguntarse es esa diferencia de más de 25 millones (de dólares), ¿a qué bolsillo irían?” dijo Toledo a Brújula Digital.
Toledo agregó que no desea “poner un adjetivo a lo sucedido” pero “claramente se ve que hay algo raro (…). Es medio turbio este proceso desde el inicio. Fíjate que se hicieron cinco convocatorias”.
En su documento de adjudicación, (AISEM) asegura que ATGen no cumplía con las características técnicas necesarias.
“Esto no tiene sentido porque si Uruguay ha sido considerado como un país que ha logrado combatir el coronavirus y tiene la mejor situación al respecto en toda la región, ¿cómo es posible que las pruebas que se han ofrecido, qué son las mismas de Uruguay, no cumplan con un requisito de alto estándar?” se preguntó Toledo.
Y agregó: “lo que pasa es que había que sacar a esta empresa porque había que adjudicarle a la que adjudicaron”. Agencias