Lo que pasó ayer en el estadio Bicentenario de Villa Tunari, sin duda pasará como uno de los hechos más vergonzosos en la historia del fútbol boliviano, desde la falta del cumplimiento a los protocolos de bioseguridad en las tribunas, y los bochornosos incidentes que ocurrieron antes de jugarse el partido, todo por pugnas de saber quién es el más fuerte, donde al final el único humillado fue una institución llamada, club Deportivo San José.
EL GOBERNADOR, EL ALCALDE Y ANTEZANA PASARÁN, EL VERGONZOSO ESPECTÁCULO QUEDARÁ PARA SIEMPRE
En la previa de este compromiso ya se sabía que la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) iba a reconocer al equipo que presente el presidente que es avalado, Huascar Antezana, pero a pesar de eso, comenzaron movimientos externos de algunos socios del club San José, respaldados por funcionarios públicos desde la Gobernación y la alcaldía de Oruro.
Un día antes del partido ya comenzaron las dificultades, ante los problemas con el plantel llamado profesional que se alinearon a Cossio y las autoridades públicas. El presidente de San José decidió enviar otro equipo para enfrentar a Municipal Vinto y estos fueron retenidos por la policía por tres horas, donde Antezana denunció la detención de su gerente y el robo de documentación deportiva.
Superado el primer inconveniente, tras llegar a Villa Tunari se conoció que el alcalde del lugar, mediante las fuerzas autorizadas no permitieron el ingreso del equipo de San José al estadio Bicentenario, mientras que el plantel comandado por algunos socios y la gobernación, si lo hicieron.
Después de surfear estas nuevas contrariedades, todo el bochorno se trasladó al campo de juego, donde dos equipos Santos se preparaban para jugar, pero ya el delegado del ‘Muni’ había dejado en claro que no aceptarían enfrentar a un equipo que no fuera el que mande el reconocido por la federación, en este caso de Huascar Antezana, pues el plantel manejado por los funcionarios públicos pretendía ‘habilitar’ a sus jugadores con una lista en una hoja cualquiera.
El escándalo comenzó a tornarse violento, incluso con acusaciones sin sentido como el supuesto “robo de carnets”, cuando Antezana como presidente del club es el que siempre manejó los carnets de todos sus futbolistas, incluido los llamados titulares.
Por este nuevo bochorno el partido tuvo un retraso de una hora con 15 minutos, se comenzó hablar de una suspensión, hasta que al final el presidente legalmente reconocido y para viabilizar el desarrollo del compromiso, decidió que los “profesionales” saquen cara por San José y enfrenten a Municipal Vinto, pero antes hubo insultos de muy grueso calibre de algunos jugadores en contra del abogado Víctor Hugo Pérez, incluso se habló de intentos de agresión.
PALMAFLOR LE DA UNA PALIZA A LOS TITULARES
Para cerrar un día escandaloso, en lo deportivo los titulares de San José no lograron hacer pie y fueron vapuleados por el representante quillacolleño, quién no tuvo piedad y le propinó una goleada en el Bicentenario, 5-0 fue el marcador final.
Jefferson Tavares (20 y 77), Ronaldo Daniel Arancibia (51), Raúl Balderrama (64) y Bismark Ebuka Ubah (94), fueron los verdugos de los orureños.
¿Y LOS PROTOCOLOS DE BIOSEGURIDAD?
Otro de los aspectos que llamó mucho la atención y que fue criticado en las redes sociales, fue el cero cumplimiento a los protocolos de bioseguridad de las personas que asistieron al estadio Bicentenario.
Las imágenes que mostró la televisión de las graderías del escenario deportivo, eran contundentes, cero distanciamiento social, casi todos los presentes sin utilizar lo más mínimo que te exige los protocolos que es el usar un simple barbijo, lamentablemente ante la falta de responsabilidad de esas personas en no usara barbijos, se sumó la falta de la autoridad para hacer respetar estas normas de bioseguridad.
¿Para el próximo partido se seguirán violando los protocolos de bioseguridad?