La Premier League trabaja para la reanudación del fútbol y en medio de la confirmación de cuatro positivos por coronavirus en tres clubes diferentes, algunos futbolistas se niegan a volver a los entrenamientos por miedo al contagio.
Es el caso del máximo goleador histórico del Watford, Troy Deeney, quien la semana pasada aseguró que no se presentaría en las instalaciones de “Las Avispas” por temor a llevar el COVID-19 a su casa, en donde vive junto a su pequeño hijo de cinco meses, quien padece problemas respiratorios. “Dije que no iría. Mi hijo de cinco meses tiene dificultades respiratorias. No quiero volver a casa y ponerlo en peligro”, aseguró el futbolista de 31 años.
Ahora, y con la aprobación de la vuelta a los entrenamientos en contacto, el capitán del equipo reveló que sufrió todo tipo de amenazas por negarse a jugar: “Vi algunos comentarios con respecto a mi hijo, la gente decía: ‘Espero que tu hijo se contagie de coronavirus’”, reconoció a CNN Sport.