El escándalo en la ceremonia de los Oscar por el golpe de Will Smith a Chris Rock sigue dejando secuelas. Días después de que se hiciese oficial el ingreso de Smith en una clínica de rehabilitación, Jada Pinkett Smith hizo público su descontento por el accionar de su marido.
En un programa confesó que cuando era más joven creía que tenía algún tipo de adicción al sexo”, declaró. Reconoció que bebía en exceso y consumió todo tipo de drogas. “
Fue adicta a la pornografía, la cosa se salió de control y se vio obligada a dejar de consumir cine XXX: “Llegué a engancharme con videos porno hardcore que eran perturbadores”.