El pico se dará a finales de agosto o principios de septiembre, es nuestra proyección. Nosotros proyectamos unos 130.000 infectados (Bolivia tiene unos 55.000). Por eso quiero remarcar que no se han cumplido las medidas de prevención. Por ejemplo: que todas las personas mayores no debieran salir de su casa, todas las personas con enfermedad de base no debían salir de casa, todos los jóvenes menores de 18 años no debían salir de su casa, todas las mujeres embarazadas, todas las madres que tienen niños, etc.
Ha habido una serie de restricciones que hemos planteado y que al inicio se han respetado, pero después no. Puede ver que lo que le digo no se está cumpliendo y es necesario remarcarlo.
La diferencia respecto al índice de contagios en diferentes regiones, ¿a qué se debe?
Hay diferencias marcadas entre diferentes regiones. De hecho, en Santa Cruz por la expansión tan grande que tiene, obviamente que es alentadora su tasa de recuperación, es decir los pacientes dados de alta, así como también la baja tasa de letalidad, pero en relación con el número de casos la tasa de letalidad resulta muy importante, porque tienen más de la mitad de los fallecidos del país. Preocupa la aceleración que está teniendo la enfermedad en Potosí, La Paz y Cochabamba, que son regiones que están empezando a tener un mayor registro de casos y no vemos medidas muy adecuadas que se estén realizando para cortar esa transmisión.
¿Su preocupación mayor es el comportamiento de la gente?
Todo lo que le he mencionado, el uso del barbijo en forma inadecuada, por ejemplo, lo utilizan como un pasaporte para caminar, colgado de la oreja, en el cuello, en la boca, en el mentón, pero no en la nariz. No lo ven como un medio de prevención, sino solamente como una exigencia cultural, por decirlo de alguna manera. No es una conciencia del uso como elemento de prevención. El distanciamiento social tampoco se cumple. Más los aspectos que le he mencionado.
Quiero destacar que se han identificado las fuentes de transmisión como son los mercados, es donde generalmente la gente incumple las medidas y donde se está propagando la enfermedad con mucha rapidez, y finalmente los servicios de salud donde hay alta concentración de la carga viral y es donde debe utilizarse obligadamente las gafas, así como también en los espacios cerrados.
¿El virus se mantiene en el aire?
Se ha establecido que sí. El virus queda en el aire durante 20 minutos o más. Por eso hay que tomar precauciones.
El tema de la altura y los rayos ultravioletas que se ha hablado bastante, ¿incide en la fuerza o en la carga viral de este nuevo coronavirus?
Tenemos gráficos que muestran cómo se está acelerando la enfermedad en La Paz, Oruro, Cochabamba y Potosí. Rápidamente, mucho más que en Santa Cruz. Esa es una aseveración seudocientífica. El virus permanece en el organismo humano, en el aparato respiratorio a 37 grados centígrados en todo el mundo. En Alaska, en África, en Ecuador y en Bolivia. Seguramente que cuando se escupe en la calle en La Paz los rayos ultravioletas podrán eliminar el virus, pero no dentro de las casas, en las superficies internas. Esa aseveración ha causado una falsa seguridad que ha perjudicado mucho la aceleración de la pandemia en estas regiones.
Cómo infectólogo y profesional de la salud, ¿qué es lo que más le preocupa en estos momentos por lo que pudiera ocurrir en Bolivia respecto al coronavirus y a esta pandemia?
Quisiera hacer un llamado a toda la población boliviana, que pensemos que esta enfermedad está afectando a todos, tenemos muchos casos y muchos fallecimientos y que este es el inicio de lo que podría ser un desastre biológico que no vamos a poder paliar.
¿El inicio?
Sí, el inicio de un desastre de una pandemia explosiva que puede llevarnos a estar como Chile, Perú o Estados Unidos, donde ya no se puede paliar con nada la situación. Agencias