El cuerpo sin vida de la pequeña de nueve años fue encontrado en una acera de El Alto el domingo. El principal sospechoso del asesinato todavía no fue arrestado.
Esther tenía nueve años y sueños ilimitados. Quería estudiar y ser maestra para comprar una casa en la que viviría con su mamá y sus hermanos; Yola se enteraba de los planes de su hija cuando jugaban juntas, sus anhelos quedaron truncados cuando fue asesinada el domingo y cuyo cuerpo fue encontrado en la acera de una calle en El Alto.
“Era una niña muy buena, noble y cariñosa. Se quedaba en la casa con su hermana, cuando salía me decía ‘mamá te ayudaré’, quería ser profesora. Me decía ‘mami, puedo estudiar dos carreras, yo te voy a ayudar cuando sea grande. Te voy a llevar a vivir a mi casa, ya no vas a trabajar’, así planeaba”, recuerda Yola Cavillo, madre de Esther, sumida en llanto.
Esther cursaba el cuarto de primaria en la Unidad Educativa Villa Alemania y cuidaba a su hermana de tres años y medio; su mamá se llevaba al menor de sus hijos, de nueve meses, cuando salía a vender fruta durante unas horas para ganar un poco de dinero y lograr alimentar a sus pequeños.
Las dos hermanas eran cómplices de juego y de compañía, pero el hermano menor era la adoración de Esther, ella siempre le decía “hermanito, mi amor, te quiero”, cuenta la madre a Página Siete Digital.
Yola y sus tres hijos vivían como inquilinos desde hace tres meses en la casa donde se presume ocurrió el crimen. Varios miembros de la familia del principal sospechoso del asesinato Zenón J. M. vive en el inmueble; el sujeto se estableció hace un mes en el domicilio, se presentó como Alejandro y dijo que trabajada en la Alcaldía.
La madre de Esther le tenía prohibido hablar con extraños y no vio ningún tipo de interacción con el presunto autor del crimen, salvo una vez que él invitó helado a sus hijos, pero en presencia de ella.
El terrible hallazgo
El domingo el cuerpo de la pequeña fue hallado en una acera cerca de la vivienda ubicada en la zona Luis Espinal de El Alto. La autopsia de la menor reveló que murió a causa de asfixia por estrangulamiento y evidenció la existencia de abuso sexual de data antigua; hasta el momento se ignora si el sospechoso fue el autor de este vejamen en el pasado o fue otra persona.
“No sabía nada, no sospechaba porque ella se comportaba normal (…). El forense no nos ha explicado nada, sólo me dijeron que falleció de asfixia por estrangulamiento”, asegura la madre.
En medio del dolor y la impotencia, Yola se ha detenido a imaginar qué sucedió durante esas dos horas que no estuvo en casa, piensa que su hija vivió los peores momentos de su corta existencia y eso le genera una angustia insoportable.
“Hablábamos mucho, conversábamos, jugábamos a la cocinita o a la pelota como si fuéramos amigas de la misma edad”, rememora.
Este lunes por la noche, la Policía detuvo a tres familiares de Zenón J. M. y allanó un inmueble en busca del principal sospechoso del crimen que tiene antecedentes por robo de vehículo, autopartes y por accidente de tránsito. Las acciones fueron acompañadas por los vecinos de la zona que enardecidos demandaron pena de muerte para el autor del crimen.
Los restos de Esther descansarán en el Cementerio Mercedario del distrito 4 de El Alto.
“Quiero justicia, por favor”, repite desesperada una y otra vez la madre de Esther, su primogénita que planeaba ser profesora y tener una casa donde ella y su familia habitarían junto a otros y más grandes sueños que ya no serán. Agencias