Cerca de 30 familias de 10 comunidades son perjudicadas y que habitan alrededor de la represa Corani y que viven del turismo que genera ese espejo de agua, llamado “los Alpes suizos de Bolivia».
Debido a que las lluvias no lleguen hasta diciembre, como establecen los pronósticos del municipio, la alcaldía prevé “paralizar” el turismo en la zona, previa concertación y socialización con los comunarios, principalmente, los barqueros que operan allí.
“Se han realizado reuniones preliminares y dependiendo de eso creo que ya vamos a estar tomado medidas Estamos hablando de la primera semana del mes de diciembre”, adelantó la responsable de medio ambiente de la alcaldía de Colomi Alina Castellón.
CRISIS
Además de una dura sequía, Colomi reportó una helada el 16 de noviembre pasado. El evento climático que golpeó duramente a los productores de papa, haba y oca, principalmente.
Se reportó a Opinión que un total de 1.776 de hectáreas de plantaciones fueron afectadas. De estas 826 corresponden a cultivos de papa; 46, a papalisa; 97, a oca; 200, de haba; 2, de cebada; y 1 de arveja.
La helada impactó a 1.939 familias o 9.695 personas de 49 comunidades. “Es lamentable lo que esta sucediendo”, indicó.
La crítica situación que atraviesa Colomi obligó a sus autoridades a promulgar una ley municipal de desastre natural por heladas y sequia. Ahora solicitan ayuda humanitaria a la Gobernación y Defensa Civil.
Después de nueve años, la laguna Corani atraviesa uno de sus peores momentos. Debido a que el embalse de agua sufre una reducción del 60% del líquido elemento, producto de la sequía y las altas temperaturas que azotan Colomi, donde se encuentra el espejo de agua.