Eucalipto, la hoja milagrosa que protege, pero no mata al coronavirus

El eucalipto se multiplicó de pronto y llenó las calles de Santa Cruz de la Sierra. ¿Por qué? Resulta que hay más demanda de las hojas del árbol originario de Australia y Nueva Guinea por sus beneficios. Una experta señala que es de uso «desinflamatorio», pero aclara que -de ninguna manera- extermina el coronavirus en el cuerpo humano.

Liliana Morales es colombiana. Estudió Marketing, pero el mundo de las delicias vegetarianas la cautivó. Su sentido de exploradora la llevó a conocer varias bondades de los insumos y es por eso que conoce muy de cerca la hoja milagrosa: el eucalipto. Ella cuenta que este árbol -perteneciente a la familia de las mirtáceas- tiene un componente especial llamado cineol. Se trata de un líquido incoloro y transparente con olor parecido al del alcanfor; se lo consigue del aceite de eucalipto.

Gracias a ese componente, el eucalipto se transforma en un desinflamatorio del sistema respiratorio. Se puede consumir la hoja tanto de forma inhalatoria, como a través de una infusión (té), pero no significa que se tenga que recurrir todo el tiempo a esta planta. Una vez al día es lo aconsejable. «Hay que tener un balance en todo. Recuerden que se debe hacer un uso moderado de lo bueno y tener una abstinencia de lo malo», dice la mujer, de 39 años.

Estos son los beneficios del eucalipto.

– Su esencia es un ingrediente común en cualquier producto para aliviar los síntomas del resfriado y la gripe.

– Se usa como desinfectante y antiséptico para tratar varios procesos virales, afecciones respiratorias (tos, bronquitis, neumonía y asma) e infecciones de la piel.

– Es un excelente descongestionante de los bronquios y pulmones y un eficaz expectorante.

– El aceite esencial diluido se aplica como linimento para el pecho y los paranasales (en caso de sinusitis).

– Forma parte de pomadas contra la gota y el reuma, porque actúa sobre las articulaciones como antiinflamatorio reduciendo el dolor.

– Es eficaz en enjuagues bucales en caso de estomatitis (encías inflamadas) y para desinfectar heridas.

– El uso más frecuente son las inhalaciones. Para ello, se colocan varias hojas troceadas en un recipiente de agua hirviendo. Se pone encima la cabeza y se cubre totalmente con una toalla para inhalar el vapor. Al recipiente se le puede añadir un poco de romero, orégano, menta o espliego, para mejorar sus efectos.

– Tomadas en infusión, las hojas de eucalipto inhiben la formación de mucosidad en los bronquios. También pueden tratarse todo tipo de infecciones respiratorias haciendo gárgaras con la infusión.

– Para hacer el té de eucalipto, verter un cuarto de agua hirviendo sobre tres cucharadas de hojas. Dejar reposar 15 minutos, colar y beber a sorbos.