Eucaliptus enfrenta la pandemia sin médicos y ya suma tres muertos

Pobladores del municipio orureño de Eucaliptus agredieron a policías y personal de salud, que debió replegarse el lunes, por seguridad, debido a que se niegan a cumplir  las medidas de bioseguridad y la cuarentena dispuesta por el Gobierno para prevenir el coronavirus.

Los vecinos no creen que la enfermedad sea real y afirmaron que es» invento de la presidenta Jeanine Añez», explicó el Servicio Departamental de Salud (Sedes).

“Lamentablemente la gente allá no cree en la enfermedad, no creen en la situación que se vive a nivel departamental, nacional y mundial. Con una serie de adjetivos decían que (la enfermedad) era un invento, que nosotros habíamos llevado, que la presidenta Añez había enviado, que es un tema político. No aceptan que tres personas fallecieron por Covid-19”, dijo el director del Sedes Oruro, Henrry Tapia.

Los pobladores piden que los médicos revelen la información de los 11 pacientes de coronavirus que se registraron en ese municipio o, de lo contrario, renuncien. Uno de los afectados denunció a la Policía que, alentados por sus dirigentes, los comunarios intentaron quemar su domicilio.

Los incidentes parecen tener una intencionalidad política, debido al rechazo al actual alcalde de ese municipio, Jaime Ramirez.

El domingo y lunes, el personal médico del Centro de Salud de Ecucaliptus fue agredido por un grupo de personas que pedían su renuncia e impedían su trabajo. Según los videos difundidos por medios locales, entre las personas que pedían “justicia” y la salida de los médicos, figuraba la familiar de uno de los primeros pacientes que falleció con Covid-19 en esa población.

La mujer aseguraba que luego de la muerte de su pariente, los médicos causaron daño psicológico a sus hijos, cuando les tomaron las muestras para laboratorio, que afortunadamente dieron negativo. Con los ánimos exaltados, los pobladores lanzaban insultos y pedían la salida de los galenos. Por la falta de garantías, el Sedes replegó a los 20 salubristas, entre galenos, enfermeras y administrativos.

Ante este hecho, el Gobernador de Oruro, Zenón Pizarro, condicionó el retorno de personal de salud y policial al municipio de Eucaliptus. La autoridad indicó que los ciudadanos deben resolver los problemas internos con las autoridades municipales y respetar la labor de los médicos.

Entre tanto, el alcalde de Eucaliptus responsabilizó por los incidentes al dirigente Brayan Santos Lovera, quien, asegura, colocó a los pobladores en su contra por intereses políticos. Sostuvo que brinda todas las garantías para que médicos y policías cumplan sus funciones, pero que espera que otras instancias, como el Defensor del Pueblo, pueda hacer «entrar en razón» a los dirigentes vecinales de Eucalitus. Agencias