Humberto Claros, quien fue un leal de Evo Morales, que además llegó a estar en la cárcel por exigir que sea habilitado para las elecciones presidenciales fue desconocido por el evismo.
Dirigentes de base de la Central Chipiriri, brazo fuerte de la Federación Trópico de Cochabamba, despidieron públicamente a Claros de su supuesta representación sindical, acusándolo sin pelos en la lengua de venderse al mejor postor, manchar la imagen del movimiento y hacer política a costa del pueblo. “No es ni siquiera afiliado a nuestra organización”, aseguraron los dirigentes. Claros se encontraba en las listas de Alianza Popular como diputado.
El senador Leonardo Loza advirtió que el sindicato o la federación de Claros evaluará qué acción adoptar, luego de que el dirigente, preso por el bloqueo de 24 días, dijera que “si no empezamos a entender que la gente en las calles o las organizaciones sociales están pensando eso (apoyar a Andrónico), nos engañamos”.