‘Evistas’ intentan ahorcar a periodista con cuerdas

El periodista de la red Unitel, Jurgen Guzman Rivera, fue víctima de la violencia con la que actuaron personas que realizaban bloqueos en el departamento de Cochabamba.
El periodista prácticamente casi pierde la vida en manos de los bloqueadores «evistas», quienes intentaron asfixiarlo.
El hecho sucedió en la región de Melga, aproximadamente a 27 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, durante la madrugada del pasado sábado 26 de octubre.
Según el testimonio de la víctima, el incidente ocurrió mientras Guzmán y su equipo, compuesto por el camarógrafo Sergio Huaranca y el conductor de la unidad móvil Eduard Ágreda, cubrían la situación en la carretera Cochabamba-Santa Cruz, bloqueada por habitantes de la zona agrícola.
Cerca de las 10:00 de la mañana de aquel día, los manifestantes, que respaldaban al ex presidente Evo Morales, rodearon de manera hostil al equipo de prensa. A pesar de los intentos de Guzmán por realizar entrevistas, los bloqueadores revisaron sus teléfonos móviles y trataron de apoderarse de los equipos de grabación.
En medio de la tensión, uno de los manifestantes colocó una cuerda alrededor del cuello de Guzmán, quien evitó la asfixia gracias a su reacción rápida, lo que terminó por salvarle la vida de milagro.
“Puse mi mano para evitar la asfixia”, relató el periodista a la Unidad de Monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP).
El equipo de prensa de la red Unitel enfrentó, además, insultos por parte de los bloqueadores, quienes los hostigaban entre gritos de “prensa vendida” y un forcejeo por la videograbadora, que lograron recuperar.
Las agresiones físicas y verbales obligaron a los periodistas a retirarse del lugar, ya que el acceso a la vía estaba obstruido por piedras y carpas improvisadas de los manifestantes.
Debido a ésta agresión, el periodista se vio impedido de emitir el informe planeado en vivo para los televidentes de dicha red de televisión.
Sin embargo, éste no sería un caso aislado, ya que diferentes medios de comunicación fueron víctimas de agresiones físicas, incluso de ser tomados como rehenes por bloqueadores «evistas».