Comunarios de Misicuni, en Cochabamba, intentaron impedir el ingreso de efectivos militares y los conminaron a que se retiren de la represa por «no informar» de su presencia a las autoridades departamentales y comunales. Ante esto, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, alertó que el MAS gesta un golpe de Estado y advirtió que si tocan a un solo soldado o policía, deberán enfrentar las consecuencias.
Durante la mañana del sábado, los efectivos militares llegaron al lugar y fueron interceptados por dirigentes de la zona. Ellos leyeron a los uniformados un pronunciamiento en el que indican que el ingreso de los militares a Misicuni no fue informado a las autoridades regionales ni departamentales. Por ese motivo, los comunarios les ordenaron que desalojen “inmediatamente” la zona.
El pronunciamiento leído señalaba que “hombres y mujeres de 30 sindicatos y la organización Bartolina Sisa rechazamos la presencia de extraños, ninguna persona ajena puede entrar a Misicuni sin autorización de las autoridades departamentales y comunales”.
Además, durante la lectura del comunicado, el dirigente dijo que la presencia militar en la zona ponía en riesgo la salud de la población, pues los uniformados podrían contagiarlos con Covid-19, “porque ellos (las FFAA) diariamente están en las calles de la ciudad. Indicaron que en el lugar, hasta ahora, ni una persona ha sido contagiada con el virus. «Si es que eso ocurre en los próximos días, los únicos culpables serán los militares y deberán responder por las vidas y las pérdidas”.
Poco antes, el comandante de la Guarnición Militar de Cochabamba, general de Brigada Aérea Alfredo Cuéllar, no solo confirmó la situación, sino que aumentó elementos. Dijo que le llamó mucho la atención y le extrañó que el secretario departamental, se comunicaron con él, a nombre de la gobernadora y de un asambleísta de Quillacollo, para pedirle que sus efectivos abandonen ese predio porque no se les consultó antes de ingresar.
El jefe militar resaltó que las FFAA tienen la misión de preservar todos los recursos naturales de los departamentos, que tienen un plan para resguardar los servicios públicos esenciales y que Misicuni es uno de ellos.
Dijo que se hicieron todas las coordinaciones con el presidente del directorio y el gerente general de Misicuni. “No ingresamos a tomar los predios, lo informamos porque somos una institución disciplinada”, manifestó.
La represa de Misicuni tiene solamente un sereno. “Lo lógico es que nos pidan reforzar el cuidado de un patrimonio de los cochabambinos”, para evitar un atentado como ocurrió con las antenas de telecomunicación, añadió.
La respuesta del ministro Murillo fue categótica: “Sabemos que estamos frente a un golpe de Estado por la vía de la Asamblea Legislativa, de los movimientos subterráneos narcoterroristas y no lo vamos a permitir”.
Anunció acciones penales y luego, dirigiéndose a la gobernadora Esther Soria, dijo: “Nadie tiene por qué pedirle permiso a usted ni a nadie para cuidar bienes del Estado”, y repitió la advertencia al asambleísta de Quillacollo, a los que identifica como instigadores.
“Si tocan a un solo soldado o a un solo policía nuestro, después no se quejen de las consecuencias, queremos mantener la fiesta en paz”, subrayó Murillo.
Murillo manifestó que la Ley 1405 indica que la misión de las FFAA es hacer cumplir la CPE, conservar las aguas territoriales y el espacio aéreo, proteger el medioambiente, los recursos naturales y todo el patrimonio nacional.
Denunció que, en anteriores semanas, el Gobierno recibió amenazas de que gente opositora al Gobierno transitorio iba a tomar puntos estratégicos y atentar contra Misicuni y volar torres, lo que ya ocurrió en Chapare, en Yapacaní y en San Julián.
Aseguró que por este motivo, las FFAA enviaron una patrulla para cuidar la represa.
Según el ministro, luego de que impidió el ingreso de los efectivos militares a Misicuni, se ordenó que el departamento legal inicie una acción penal contra el secretario general de la Gobernación para que diga cuándo y quiénes dieron la instrucción de impedir el ingreso de las FFAA al lugar.
La gobernadora de Cochabamba y su secretario general salieron al paso de las declaraciones y dijeron que se malentendió la llamada al jefe militar.
Murillo sobrevoló en helicóptero la zona y anunció que el Gobierno incrementará la protección de la represa, para evitar cualquier posibilidad de atentado. Agencias