El expresidente de Bolivia y jefe nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, afirmó que el presidente Luis Arce “no tiene militancia” política y que por eso “pretende arrebatar” la sigla de ese partido.
El exmandatario usó sus redes sociales para arremeter contra Arce previo a la reunión convocada por el Tribunal Supremo Electoral.
“El denominado Arcismo no tiene partido y tampoco militancia. Es por eso que pretenden robar la sigla del MAS-IPSP y se niegan a realizar primarias sin inhabilitaciones. Por eso utilizan a los autoprorrogados del Tribunal Constitucional para lograr ese objetivo (sic)”, publicó Morales en su cuenta de X.
El exmandatario defiende la realización de las elecciones primarias cerradas, pues considera que es “el derecho de los militantes” de cada partido para elegir a su candidato.
Sin embargo, varios actores políticos criticaron ese proceso electoral por varios factores, por ejemplo, que no suelen presentarse más que un candidato y que es “un gasto insulso” para el Estado.
De hecho, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que organiza un encuentro político multipartidario durante esta jornada, plantea la eliminación de las primarias, aunque en ese encuentro también se buscará definir la agenda electoral, con prioridad en las elecciones judiciales.
“Insistimos, no tengan miedo a la militancia (del MAS), no tengan miedo a la democracia. Sometámonos a primarias sin exclusiones”, insistió Morales.
El exjefe de Estado denunció desde hace tiempo un supuesto interés del Gobierno nacional para “proscribir” al MAS e inhabilitarlo como candidato a las elecciones presidenciales de 2025. Según él, Arce “utiliza” al TSE para ejecutar aquello.
Morales es, hasta ahora, el único que confirmó su candidatura a los comicios de 2025. Mientras que el presidente Arce aún no confirmó ni descartó su eventual postulación.
Además de su denuncia sobre un supuesto interés de “proscribir” al MAS o inhabilitarlo para las elecciones generales de 2025, Morales había diche a principios de septiembre de 2022 que el gobierno de Arce ejecutaba un “plan negro” en su contra. Desde esa vez, la crisis interna del MAS se ahondó.