Evo Morales advirtió en las últimas horas que “correrá sangre” si intentan detenerlo en el Trópico de Cochabamba, región donde sus seguidores activaron una “seguridad sindical” para resguardar a su líder.
«Gracias al Trópico no pueden detenernos. Aquí, si quieren intervenir, va a correr sangre, vamos a defendernos», afirmó en su programa en radio Kawsachun Coca, según reportó La Prensa.
Ya en los últimos días, uno de los dirigentes del evismo había advertido con “colgar en palosanto” a quienes se “infiltren” en Lauca Ñ, lugar donde permanece atrincherado el expresidente.
En un video publicado por radio Kawsachun Coca, un dirigente dijo que, si algún infiltrado es identificado, será “colgado en un palosanto” para que “sepan con quién se meten”.
“Queremos ser muy claros desde acá, vamos a pillar a algún infiltrado, vamos a colgarlo en un palosanto para que sepa respetar a las organizaciones sociales, para que sepa con quién se meten”, dijo el dirigente, según declaraciones recogidas por La Razón.
Evo Morales está atrincherado en Lauca Ñ desde el año pasado, cuando se conoció que la Fiscalía de Tarija inició una investigación en su contra por un caso de trata y tráfico de personas por haber mantenido una relación y haber embarazado a una joven menor de edad el 2016, cuando ejercía de Presidente.
En este caso, la justicia ordenó la aprehensión de Morales, además de disponer su arraigo y detención preventiva de bienes, debido a que no se presentó, en dos ocasiones, a su audiencia cautelar y sin justificación válida.
Ante ello, los evistas organizaron una “seguridad sindical” para evitar la aprehensión de su líder. Para ello, bloquearon con piedras, tierra y hasta escombros el tramo carretero que atraviesa ese sector, mientras que en las cercanías se instalaron barricadas de madera.
Días atrás, el ministro de Gobierno, Carlos Eduardo del Castillo, afirmó que está lista la “orden de operaciones” para aprehender a Evo Morales y adelantó que se espera el “momento y lugar preciso”, señaló.
