Poco después de que el Gobierno lo denunciara ante la comunidad internacional por asumir acciones desestabilizadoras en su afán de imponer su candidatura inconstitucional en los comicios generales del 17 de agosto, el expresidente y dirigente cocalero Evo Morales insistió en su postulación, aún sin haber inscrito su nombre en los plazos fijados por el calendario electoral, y llamó a sus bases movilizadas a mantenerse en la lucha.
Lo hizo durante un acto por el aniversario de Villa Tunari, en el Trópico de Cochabamba, donde explicó a sus seguidores que la verdadera batalla electoral es entre el imperio norteamericano y el pueblo boliviano, cuya representación se atribuyó. “Gana el pueblo o gana el imperio, gana Evo o gana Donald Trump (presidente de Estados Unidos), así puedo concebir”, resumió.
Hizo esas afirmaciones en momentos en que sus bases se encuentran movilizadas en más de una veintena de puntos de bloqueo en todo el país, la mayor parte en el departamento de de la ciudad de Cochabamba, reclamando por su candidatura y demandando la renuncia a del presidente Luis Arce Catacora.