El expresidente Evo Morales denunció el viernes, en su primera conferencia de prensa tras conocerse que tiene una denuncia por una relación con una menor de edad, que existen cuatro procesos judiciales en su contra, uno de estos por trata, tráfico y estupro, además afirmó que el gobierno de Luis Arce quiere «extraditarlo» a Estados Unidos.
Morales se refirió a la marcha que lideró en septiembre, en la que con miles de sus seguidores recorrió 187 kilómetros hasta llegar a La Paz, y después de siete días de caminata el exmandatario le advirtió a Arce que si «quiere seguir gobernando» debía cambiar a varios de sus ministros. Esa acción fue calificada por el Ejecutivo como un intento de acortar el periodo presidencial de Luis Arce por parte de Morales.
Asimismo, Morales señaló que el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, «está insinuando» con llevarlo «fuera de Bolivia», algo que relacionó con el caso de su exjefe antidrogas, Maximiliano Dávila, quien tiene un requerimiento de extradición en Estado Unidos por narcotráfico.
Morales enfrenta una investigación por presuntamente «violar a una menor de 15 años» y de crear una red de jóvenes para tener a su disposición durante su presidencia que habría llamado ‘Generación Evo’.
El caso se dio a conocer el miércoles tras la denuncia de la fiscal departamental Sandra Gutiérrez, quien afirmó que fue retirada de su cargo por el fiscal general, Juan Lanchipa, para evitar la captura de Morales. Lanchipa fue cuestionado por el Gobierno de Arce por esta acción y varios ministros le exigieron explicaciones.
Morales dijo que dicho caso es del 2020 y que fue activado durante el Gobierno interino de Jeanine Áñez, pero que fue rechazado por la Fiscalía.
El expresidente manifestó que los otros procesos en su contra son por la marcha que protagonizó, por la que se le acusa por instigación pública a delinquir, por daños a la infraestructura caminera y la utilización en la caminata de un vehículo de lujo, propiedad de una persona con antecedentes de narcotráfico. Agencias