No tuitea. El expresidente, Evo Morales, que constantemente se refiere a Bolivia, ahora guarda silencio ante las acusaciones que surgen desde hace varios días por estupro y trata y tráfico, por mantener una relación sentimental con una menor de edad.
El escándalo data de mediados de julio, cuando insistentemente comenzaron a circular imágenes de Noemí M. y el jefe del MAS. Un mes después, la involucrada confirmó ser la “enamorada” del líder cocalero, pero él aún no se pronuncia.
Durante estas cuatro últimas semanas, Morales, refugiado en Argentina, participó virtualmente de la sesión de honor de la Asamblea Departamental por el 16 de julio, condenó el ascenso directo de los militares por Decreto Supremo y ahondó en críticas al Gobierno por el cambio de fecha de las elecciones.
Incluso celebró que ahora tiene 1,1 millones de seguidores en Twitter, se ha mantenido activo en esta red y ha tuiteado sobre la actualidad nacional como el tema de la educación, de los créditos del BID, del pedido de las víctimas de Senkata, de la persecución política de la que cree que su partido y dirigentes sindicales es objeto y de la situación del Chapare con bancos cerrados y falta de combustible. Pero no escribió nada relacionado al vínculo con la muchacha, que comenzó, según ella, en mayo de 2020, aunque antes, tuvo un “trato diferente”, tras conocerlo durante el Carnaval de 2015, cuando tenía 14 años, en el Trópico de Cochabamba. Agencias