El expresidente Evo Morales rechazó la detención de sus militantes en una nueva jornada de enfrentamientos. Tras denunciar «abusos», pidió el seguimiento de organismos internacionales, aunque no mencionó que las movilizaciones no solo tienen la bandera de la crisis económica, también enarbolan la exigencia de su inscripción como candidato en los comicios generales de agosto.
«Rechazamos la persecución judicial y criminalización de la protesta social en Bolivia. El gobierno pretende encarcelar a 25 hermanas y hermanos que fueron detenidos solo por exigir combustible, alimentos y respeto a la democracia. Esa no es justicia, es abuso de poder; por tanto exigimos su inmediata liberación», señaló Morales en la primera parte de su texto publicado en sus redes sociales.
«Expresamos nuestra plena solidaridad con el pueblo valiente que se moviliza en defensa de sus derechos», añadió. Sin embargo, Morales no mencionó en su texto que en las movilizaciones también se exige su inscripción, inclusive sin cumplir los parámetros legales que exige el Tribunal Supremo Electoral (TSE) que feneció el 19 de mayo.