Evo Morales está refugiado en el Trópico de Cochabamba, donde elude una orden de aprehensión por un caso de trata y tráfico de personas que lo involucra, desde octubre de 2024.
Durante una cena compartida la noche de Navidad, el expresidente Evo Morales afirmó que “todo puede pasar” y expresó su deseo de que, si algo le ocurriera, las tierras que trabaja en el Trópico de Cochabamba quedarán en manos de las Seis Federaciones.
El evento y las declaraciones del exmandatario fueron difundidas por radio Kawsachun Coca. Morales agradeció a las bases por el respaldo y la protección que recibe en la región, donde se refugia para evitar una orden de aprehensión por un caso de trata y tráfico que lo involucra.
“Mi respeto, mi cariño por cuidarme acá nunca se va a olvidar”, señaló al iniciar su mensaje, en el que relató parte de su rutina diaria y su vínculo con la producción agrícola en su chaco.
El exjefe de Estado también se refirió a los cultivos que impulsó en los últimos años, como cítricos y paltas, y destacó el potencial productivo de la región. Mencionó que productos que antes eran caros en los mercados urbanos ahora pueden cultivarse localmente como una alternativa de sustento propio.
Morales dejó un mensaje que generó repercusión política. “No quiero decepcionarles; si algo pasa con Evo, ese chaco tiene que quedarse para las Seis Federaciones”, afirmó, en alusión a las organizaciones cocaleras del Trópico.
Concluyó señalando que actualmente no trabaja y reiteró su compromiso con las bases que lo acompañan.
Las autoridades de Estado no especificaron cuándo se ejecutará la captura de Morales; se limitaron a decir que “se hará cumplir la ley” sin dar más detalles.
Sobre eso, hay alerta en el Trópico de Cochabamba, especialmente en el sector de Lauca Ñ, donde el exmandatario se instaló con protección desde octubre de 2024, cuando comenzó la investigación en su contra por presunto delito de trata y tráfico de personas.