El expresidente Evo Morales descartó su asistencia al cabildo del 17 de octubre convocado por el Pacto de Unidad alineado con el Gobierno y señaló que su presencia en ese evento representaría desconocer el congreso del MAS de Lauca Ñ y a la dirigencia que emergió de la cita .
“Me ha sorprendido que estaría en la convocatoria, yo no tengo ninguna invitación. Llegará invitación al cabildo, es sobre el MAS y el MAS hizo su congreso legalmente, ir allá sería desconocer la convocatoria de la dirección y esta dirección por supuesto no vamos a participar”, indicó en una conferencia de prensa.
En ese marco, deslizó que “si fuera el cabildo para otras necesidades, hay convocar, hay que participar, pues”.
Dijo además que ese evento será un cabildo de la derecha porque lo único que faltaría es que Luis Arce lleve una biblia, un rosario y se ponga a orar en representación del Frente Amplio, tal como lo hizo Luis Fernando Camacho cuando promovió la protesta de octubre de 2019.
Indicó que la agrupación Jallalla, con la que Eva Copa llegó a la Alcaldía, y el alcalde de La Paz Iván Arias anunciaron que apoyaran la realización del cabildo y además los expulsados del MAS.
En ese contexto, detalló que unas 10 acciones que interpusieron miembros del ala “arcista” apuntaron contra el congreso del MAS que se celebró la semana pasada en Lauca Ñ, el 3 y 4 de octubre.
El debate partidario del MAS se aceleró y concluyó un día antes de lo programado. Los dirigentes del partido azul indicaron que se había decidido apurar las conclusiones debido a que las elevadas temperaturas afectaban a los delegados.
Horas después se conoció que un tribunal de Santa Cruz ordenó suspender el congreso mientras se resuelve una acción constitucional presentada por la dirigente de las “Bartolinas” de Santa Cruz, Felipa Montenegro.
La notificación legal llegó a oficinas del MAS el jueves, día de la audiencia, cuando el encuentro ya había terminado.