La Paz
Pasado el mediodía de este lunes, la masiva marcha liderada por el Evo Morales empezó a descender de la ciudad de El Alto a La Paz por la autopista que une a ambas urbes.
Dirigentes del evismo anunciaron que la movilización, “para salvar Bolivia”, no ingresará hasta la plaza Murillo (donde organizaciones arcistas se encuentran desde tempranas horas resguardando el Palacio de Gobierno) porque la marcha será recibida en el puente de la Cervecería.
Morales, en su cuenta X, expresó que “Tupac Katari vuelve convertido en millones de voluntades para salvar a nuestra querida Bolivia”.
“Una vez más, la conciencia de todo nuestro pueblo está despierta. Nuestra marcha es para decir basta de corrupción, de un gobierno de familias, de encubrimiento al narcotráfico, de destrucción de la economía del pueblo y de ataque a nuestras organizaciones sociales. Nuestra marcha es para defender al Estado Plurinacional, a nuestro modelo económico y a nuestro Instrumento”, ratificó.
Sin embargo, el gobierno de Luis Arce aseguró, en reiteradas oportunidades, que esta movilización es una “marcha de muerte” porque, según su versión, se trata de un intento de “golpe de Estado” para imponer la candidatura de Morales por la fuerza.
La movilización liderada por Morales comenzó el 17 de septiembre en Caracollo y, durante su recorrido, ocurrieron varios hechos de violencia en medio de enfrentamientos de evistas y arcistas, que intentaron evitar el paso de la protesta, aunque sin éxito.
Organizaciones sociales, funcionarios y policías instalaron la mañana de este lunes una vigilia pacífica y permanente en la plaza Murillo.
“Nos hemos traslado acá para resguardar nuestra Casa Grande del Pueblo, estamos aquí pacíficamente con todas las organizaciones sociales”, indicó el dirigente de la facción ‘arcista’ de la Csutcb, Lucio Quispe.
Con banderas blancas y el estribillo “Democracia sí, dictadura no”, cientos de personas, entre miembros de organizaciones y funcionarios, permanecen atentos en el centro político del país. Agencias