Con el fútbol argentino cancelado hasta nuevo aviso por la pandemia de coronavirus, los clubes de todas las categorías se mantienen expectantes a la resolución que tomarán las autoridades para determinar cuándo será que los planteles podrán regresar a los entrenamientos siguiendo los estrictos protocolos necesarios para evitar la circulación y posterior contagio del virus COVID-19.
En las últimas horas, una noticia sorprendió a la dirigencia de Belgrano. Carlos Franco, arquero que pertenece al plantel profesional de la institución cordobesa que milita en la segunda categoría del fútbol argentino, fue detenido por romper el aislamiento obligatorio dispuesto por las autoridades locales, luego de ser interceptado por la policía de la provincia en un control de rutina.
El futbolista de 28 años fue aprehendido cuando iba manejando en sentido contrario por el puente Sarmiento sin tener el permiso necesario para circular. Además, una vez que las fuerzas de seguridad revisaron el auto, encontraron entre las pertenencias del jugador una piedra con 2 gramos de cocaína, cantidad que está establecida como para consumo personal. Ante este escenario, Franco fue detenido y quedó imputado por el incumplimiento de la cuarentena. A las horas recuperó su libertad.
Una vez que se difundió lo sucedido con un jugador de su plantel, Belgrano hizo público un comunicado refiriéndose a la detención del arquero. “Se ha puesto en contacto con el futbolista y ha solicitado a las autoridades judiciales y policiales las actuaciones correspondientes, a los fines de conocer fehacientemente los hechos. Una vez que contemos con los elementos pertinentes, la Comisión Directiva tomará la resolución que amerite el caso, previa adopción de las medidas legales adecuadas”, dice el escrito redactado por la institución cordobesa.
Al mismo tiempo, el representante del futbolista habló con la prensa y contó la versión de Franco sobre lo sucedido el pasado lunes en la madrugada y negó que la droga encontrada en el vehículo sea propiedad del arquero.
“Carlos circulaba hacia una franquicia de farmacias de turno, después equivocó el regreso y circuló en sentido contrario en el mismo puente por el que había salido. No se dio cuenta que era contramano. Se produjo una diferencia con el personal policial, le preguntaron si había tomado o por qué tomó el puente en ese sentido y dijo que no, que si quería que revisen el auto», explicó Gerardo San Martín en diálogo con la emisora Cadena 3.
“Las autoridades revisaron el auto y encontraron una sustancia. Carlos desconoció su existencia y el contenido. Se dio intervención a las autoridades y se practicó un test in situ que arrojó resultado negativo. Después se remitió el auto a la fiscalía, porque no tenía a bordo el comprobante de las compras, si bien lo tenía en el teléfono. Quedó retenido el auto y después fue liberado. Carlos no fue el único que usó el auto. La gente que lo usó son amistades que viven en Córdoba, que no tienen nada que ver con el ambiente futbolístico. Por eso él solicitó que se le practicara el test”, agregó el agente del jugador.