Santa Cruz
Wálter Castedo no tiene consuelo por el fallecimiento de su sobrina Erika, la hija de su hermana Miriam. El expresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y su familia sufren un duro golpe como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
“Cómo pueden estar pasando estas cosas con personas sanas, jóvenes. A ellas se las está llevando esta enfermedad. No sé si somos un país pobre de corazón, pobre de pensamiento o de los que manejan la plata mal. Cómo no pudieron hacer nueve hospitales grandes, idénticos en los nueve departamentos. Cada uno de 10 pisos, y cada piso que te de 100 camas”, lamenta el exsecretario general de la Liga y dirigente de años del club cruceño Destroyers. La familia Castedo Rivero y sus allegados están “muy dolidos por esta tragedia, víctimas —dice Castedo— de la falta una atención adecuada.
“Cómo no podemos tener una infraestructura con respiradores, máquinas y todo lo necesario para tratar a los enfermos. Tenemos un satélite que no sirve para un ca… porque nuestro internet es malísimo. Con 360 millones de dólares podíamos tener mejores condiciones de salud”, protesta. Castedo fue presidente de la FBF entre 2002 y 2006. Es autor del único libro de estadísticas de los torneos de la Liga hasta determinada temporada. Wellington Belchor, gerente de Destroyers, anticipa que la directiva prevé decretar duelo durante un mes para acompañar a su dirigente y familiares. Agencias.