Agencias
Vladimir Tordoya Rojas, excónsul honorario de Bolivia en Ucrania, pasa los peores momentos de su vida en Kiev, capital del país invadido por Rusia. Imposibilitado de realizar y recibir llamadas telefónicas, solo se puede comunicar mediante mensajes de textos.
Tras insistir varias veces, Tordoya pudo contestar a EL DEBER y contó lo siguiente: “Lo siento mucho, no puedo atender sus llamadas, la señal es pésima, porque estoy en un sótano. Hay mucha gente y es imposible platicar con alguien”.
“Aquí, en Kiev somos 35 bolivianos. Estamos con un pánico terrible. Estoy recibiendo llamadas para poder acogerlos en el Consulado”, dijo.
“Como ya me dieron de baja, nuestra misión ya no cuenta con la inmunidad diplomática. Solo rogamos a Dios poder conservar nuestras vidas”, añadió.
Luego la comunicación se cortó y no pude ser reestablecida. Sin embargo, antes, en un breve diálogo mediante el WhatsApp, con el programa La Revista, de FM 98.1, radio Constelación de la ciudad de Buenos Aires (Argentina), Tordoya relató que la situación en Kiev es desesperante.
“Es una lástima no poder contactarme (con la radio), estoy, junto a mi familia, escondido en un sótano. No hay señal de internet, solo me puedo comunicar por este medio”, dijo.
“La situación va empeorando. Las tropas rusas están cerca de la capital (Kiev). Por todos lados se escuchan sirenas y estallidos de bombas”, comentó Tordoya.
“Hay muchos muertos y heridos. Las personas no salen a las calles. Todos están metidos en los sótanos de los edificios donde viven”, agregó.
OTRO CASO
Luis Alberto Flores Posternak, boliviano que vive en Ucrania, cuenta la dramática situación que se vive en Kiev, capital que es atacada por fuerzas rusas. Pide a la comunidad internacional hacer algo y no solo emitir mensajes.
Mediante diferentes videos subidos a su página en Facebook, el también ciudadano ucraniano, contó que su familia tuvo que esconderse en un refugio antibombas. Recauda dinero para ayudar otras personas.