Germán Cardona, el coronel del Ejército de Bolivia que denunció en 2015 los pagos de Evo Morales a Podemos y Pablo Iglesias a través de la Fundación CEPS, se vio obligado a dejar su país y viajar hasta España para solicitar asilo político tras recibir amenazas del entorno de Evo Morales. Este hecho tuvo lugar justo después de que informara a sus superiores en un informe «ultrasecreto» de que Pablo Iglesias había viajado junto al ex presidente boliviano al Chapare, la cuna del narcotráfico en Bolivia.
El coronel, que ha recibido a OKDIARIO en un lugar reservado de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, explica cómo el hoy vicepresidente del Gobierno viajó “hasta en tres ocasiones” al Chapare. “La primera visita de Iglesias al epicentro de la exportación de la cocaína en Bolivia se produjo en junio de 2016”, relata. “De las tres veces que viajó, según mis confidentes, yo le vi en una ocasión con mis propios ojos”, recuerda haciendo memoria.
“Fue invitado por Evo Morales. El día que yo lo vi era viernes. Lo recuerdo porque me tocó asistir a un caso jurídico de la novena división del Ejército. Me tocó pasar por Chimoré y lo vi”. Lo recuerda tan bien porque esa misma jornada vio cómo un avión de la Fuerza Aérea de Venezuela descargaba una carga importante de mercancía. “Aquello estaba plagado de agentes de seguridad venezolana. Obviamente se trataba de cocaína o de armamento”, dice Cardona.
La conclusión que Cardona tuvo ese día fue clara: hay aviones oficiales de los gobiernos de Bolivia, durante la jefatura de Evo Morales y Venezuela, durante los mandatos de Hugo Chávez y Maduro, que fueron usados para transportar droga. “Camuflaban la cocaína y el armamento en palets de libros”.
Antes de llegar a la Presidencia de Bolivia en 2005, Evo Morales era líder de un sindicato cocalero. A Cardona no le cabe ninguna duda de que el hoy prófugo de la Justicia boliviana se aprovechó de sus 14 años en el Gobierno para favorecer el narcotráfico. “Durante su gestión el narcotráfico se ha multiplicado. Tanto es así que en los colegios, las escuelas, era más fácil encontrar un sobre de cocaína que un dulce o un caramelo”, dice Cardona.
No sólo más fácil. También más barato. La droga se convirtió en algo tan popular y de tan fácil acceso que estaba hasta en los colegios. La droga que se quedaba aquí era el residuo, lo más bajo en calidad. La de mejor calidad se exportaba a Brasil, Estados Unidos, Europa…
«A parte de eso, mire cómo se beneficiaba a los narcotraficantes: cada fin de año dictaba una amnistía los condenados y procesados por delitos de narcotráfico, que eran cientos de miles. Todos los narcotraficantes salían a la calle y quedaban libres», explica el coronel Cardona. Fuente: Okdiario.com