El expresidente uruguayo José Mujica (2010-2015) renunció este martes a su escaño en el Senado y se retiró así definitivamente de la política activa.
La pandemia de coronavirus precipitó la decisión del exmandatario de 85 años, que padece una enfermedad inmune. «Esta situación me obliga, con mucho pesar por mi honda vocación política, a solicitar que gestione mi renuncia a la banca que me otorgó la ciudadanía», escribió Mujica en una carta leída este martes en sesión extraordinaria del Senado.
«Esto no significa el abandono de la política sino el abandono de la primera fila por entender que un dirigente es el que deja gente que lo supera con ventaja. Me voy agradecido, con muchos recuerdos y honda nostalgia. Me ha echado la pandemia».
Mujica, uno de los principales dirigentes del izquierdista Frente Amplio (FA) y quien llegó a presidente siendo uno de los políticos más populares y a la vez más resistidos del país por su pasado guerrillero, tuvo una enorme proyección internacional.
Su estilo alejado de protocolos y sus discursos en plataformas globales volcados a valores humanos poco usuales en el lenguaje político lo convirtieron en un personaje buscado por medios de todo el mundo.
El expresidente uruguayo Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000) presentó también este martes su renuncia al Senado, en la misma sesión en la que dejó su cargo en la cámara el exmandatario José Mujica.
«Por la presente vengo a renunciar al cargo de senador que actualmente ocupo (…). Me motiva principalmente la necesidad de atender la secretaría general del Partido Colorado, mis actividades periodísticas y corresponsalías editoriales», escribió en su carta de renuncia leída en una sesión extraordinaria del Senado.
EL FIN DE UNA ERA EN URUGUAY
Dos viejos lobos, eternos rivales, en las antípodas del pensamiento pero estrategas políticos como nadie y con una capacidad de convocatoria que muy pocos tienen. Así son José ‘Pepe’ Mujica y Julio María Sanguinetti, dos expresidentes que cierran juntos una página histórica de la política uruguaya.
Uno defensor de la izquierda, otro conservador de derecha, pero ambos contrincantes con peso en la actualidad pese a la vejez (Mujica tiene 85 años y Sanguinetti 84).