Cientos de fabriles despedidos durante la pandemia protagonizaron ayer una marcha desde la ciudad de El Alto a La Paz, exigiendo su reincorporación a sus fuentes de trabajo, dentro de un plan de movilización a nivel nacional, informó el ejecutivo de la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, Vicente Pacosillo.
Explicó que hay 5.000 afiliados despedidos, pero hay otros que no son sindicalizados e hicieron conocer su situación laboral, motivo por el que tiene previsto radicalizar sus medidas de presión en el entendido que hay por lo menos unas cien mil familias afectadas.
Dijo que después de un ampliado nacional realizado en la ciudad de Sucre se determinó iniciar una serie de movilizaciones para protestar contra la actitud de algunos empresarios que, aprovechando de la pandemia, redujeron personal.
Indicó que, en complicidad con algunos malos fiscales, los empresarios comenzaron a judicializar y perseguir a la actividad sindical de los dirigentes que decidieron reclamar por el despido de sus compañeros, sin tomar en cuenta que los dirigentes gozan de un fuero sindical.