Fallece el temible luchador Ali Farak

En su época fue el villano de la lucha libre, no solo porque era rudo en el cuadrilátero sino por su fama de castigar sin piedad a sus rivales. Así fue Mario Averanga, quien personificó al temible Ali Farak, el árabe del camello perdido.

Hoy, lamentablemente, perdió la vida y su legado quedará en el recuerdo de todos aquellos que gustan de la lucha libre. Muchos recordarán su paso por la zona San Pedro, dónde alcanzó la fama y vivió su mejor momento en esta disciplina deportiva.

«¡Señoras y señores!», resuenaba en la plaza de toros Olímpic Ring de la zona de San Pedro, con un fondo musical de Oriente Medio como acompañamiento de la presentación de lucha libre. «Con ustedes, ¡el temible Alí Farak, el árabe del camello perdido!», le presentaba el animador del espectáculo cada fin de semana, los domingos.

Averanga (Alí Farak) siempre fue sociable y nunca se negó a una entrevista para recordar su carrera en la lucha libre. Con fotos de sus presentaciones y recortes de periódicos donde salía él, contaba cada uno de los triunfos que tuvo en el cuadrilátero. Luego hacía un repaso de su vida y siempre destacaba que estuvo en el grupo de seguridad de uno de los presidentes del país.

“Escogí ese nombre porque siempre me han gustado las historias de piratas”, contó el luchador en una ocasión, además dijo que no le gustaba las máscaras, por lo que se hizo crecer la barba para personificar al luchador. Agencias