Carlos R.L., de 43 años de edad, fue acusado de violar y abusar sexualmente de sus hijastras de 15 y 16 años, presuntamente desde que eran niñas. La hermana mayor fue víctima de abuso sexual desde sus ocho años, mientras que la menor desde sus 12, pero su abogado defensor dio cuenta que las pericias psicológicas y exámenes forenses demuestran todo lo contrario.
El jurista indicó que el informe del abordaje psicológico a las menores da cuenta sobre serias contradicciones de tiempo, lugar y circunstancias en las que habrían sido agredidas sexualmente por lo cual no existiría la comisión del delito, indicó que su defendido fue injustamente aprehendido y su reclusión en la cárcel es netamente capricho y tergiversación orquestada por su ex mujer.
En base a las evidencias mostradas por el IDIF, la cual manifiesta que no hubo acceso carnal a las dos menores, la Sala Penal Cuarta del Tribunal Departamental de Justicia, celebró una audiencia virtual en el caso de Juan Carlos R.L., otorgándole detención domiciliaria sin custodios, pero el acusado no cuenta con recursos económicos para pagar la fianza, ni el arraigo.
El representante legal del acusado reiteró que en su declaración informativa la menor de 15 años manifiesta tres versiones diferentes sobre la supuesta violación presuntamente en una sauna, luego menciona una ducha y posteriormente indica una piscina.
Así mismo existe una declaración de las menores quienes no tienen una buena relación con su madre lo cual desvirtúa las denuncias de violación y abuso sexual en contra de Juan Carlos, quien pide transparencia y justicia en el manejo de su caso.
Juan Carlos y su ex esposa tuvieron una hija en común con quien también intentó incriminarlo, pero la relación entre la menor y su padre es cordial según las pericias.
Las investigaciones continúan y se pedirá una valoración psicológica a la madre de las presuntas víctimas de agresión sexual, para determinar si sería ella, quién llevó a las niñas a acusar a su padrastro.