El hombre de 36 años, que se hacía pasar por sargento para captar a menores para sustraerles sus pertenencias, amedrentarlas y en otros casos violarlas, fue enviado con detención preventiva de tres meses a la cárcel de San Sebastián, varones.
La detención preventiva fue determinada por los procesos de robo agravado y ejercicio indebido de la profesión.
El hombre, quien fue identificado plenamente por cinco víctimas, operaba interceptando menores solas, diciéndoles que no podían caminar solas y que las remitiría a la defensoría, pero las llevaba a lugares deshabitados para robarles o vejarlas.
De igual forma, una nueva denuncia contra el hombre se dio a conocer, se trata de un taxista que lo identificó operando a bordo de un vehículo con presuntos cómplices.
El conductor formalizó denuncia en la Felcc.