La víctima y sus hermanas terminaban lo que parecía otro día normal de trabajo hasta que tres hombres ingresaron al local poco antes de que cerraran insistiendo en que fueran atendidos, lo que no sabían eran las intenciones que tenían entre manos.
Según relató la hija de la víctima, los hombres primero pidieron tres cervezas y luego chicha para llevar.
“Ella normal atendiendo como clientes, habían entrado tres hombres, se han sentado, mi mamá ya estaba cerrando la puerta y les había dicho que ya no había atención…y le habían dicho dos cervecitas, no hay, no hay, voy a cerrar y después uno se había acercado a la cantina y le había dicho entonces una jarrita de chicha para llevar”, explicó.
Ante los pedidos reiterados de atención, la dueña finalmente accedió y fue a preparar la chicha, pero entonces se apagaron las luces y todo comenzó.
“Mi mamá estaba sola afuera con su hermanita y ha entrado, en lo que ha ido a servir la jarra de chicha se había apagado las luces de aquí afuera, yo creo que han visto los focos, lo han agarrado y lo han apagado”, agrega.
Se trata de una banda delincuencial que operan disfrazados de trabajadores de una empresa de luz o telefónica, con trajes de jean y reflectores, portando un uniforme con las mismas características, para inspirar confianza en la víctima.
Cuando volvía de servir la chicha, la víctima fue sorprendida por los delincuentes que a punta de pistola la amenazaban y golpearon.
“Le han ahorcado, prácticamente se ha desmayado, de ahí no se acuerda, después a mi otra tía le han golpeado, le han hecho arrodillar en el piso”, añade.
Luego los delincuentes se dividieron y mientras unos golpeaban a las mujeres y las maniataban para que no se muevan ni pidan ayuda, otros se las ingeniaban para cortar las cámaras de seguridad e ingresar a la vivienda, en el interior de la casa uno de los delincuentes ingresó al cuarto del propietario donde este pensó primero que era una persona en estado de ebriedad.
“Mi papá pensando que era alguien borracho que se ha confundido de lugar, le había dicho que le pasa por el otro lado, es la salida algo así, ahí había entrado, le había pegado, ha tratado de defenderse, después han aparecido otros dos hombres, lo han golpeado, estaban con fierro en su mano, mi papá tiene tres heridas en la cabeza”, explica la hija.
Vanos fueron los esfuerzos de su padre por defenderse y enfrentarse al delincuente que con ayuda de su cómplice lo hirieron hasta dejarlo inconsciente, malherido y atado.
Asegura que tras esto los delincuentes rebuscaron en toda la casa hasta encontrar los ahorros de toda la vida de sus padres, lo sustraído por los delincuentes aún es cuantificado, pero preliminarmente se conoce que se llevaron 50 mil dólares, 200 mil bolivianos y joyas, todo equivalente a aproximadamente 80 mil dólares.
Cuando los delincuentes se fueron, la dueña recobró el conocimiento y se asustó al ver a su esposo ensangrentado, ya que pensaban que se encontraba muerto.
“Mi mamá al recobrar el conocimiento ha ido hacia mi papá, pensaban que estaba muerto porque en el piso había un charco de sangre”, finalizó.
La pareja y las hermanas vivieron verdaderos momentos de terror y esperan que la policía logre dar con los delincuentes.
La familia formalizó su denuncia por el robo agravado ante la Fuerza especial de lucha contra el crimen y el caso se encuentra en proceso de investigación.