En Bolivia se acostumbra despedir a los seres queridos con misa, velatorio y entierro. La pandemia ha dejado esa costumbre en suspenso. Precisamente por eso, es que la familia Molina Monasterio sintió la necesidad de colaborar de una manera peculiar: donar féretros a las personas que más lo necesiten. La campaña se llama Por un adiós digno.
Esta iniciativa empezó tras que Gabriela Molina, conocida por promover el arte y la ayuda solidaria, recibió una llamada telefónica, en la que le informaron que algunos internos de la cárcel habían fallecido y no tenían un ataúd para recibir cristiana sepultura.
Los hermanos Molina se pusieron manos a la obra. Esteban Molina habló con su padre, el dueño de la barraca donde fabrican muebles, para que les dé su venia y comenzar a hacer féretros porque la necesidad era evidente. Cuando obtuvo la autorización de su progenitor, Esteban consiguió modelos de ataúdes y fabricó 10 unidades en mayo, ahora suman 45.
Esteban buscó financiamiento para seguir ayudando. Gracias a esas gestiones donaron 10 féretros más. La ayuda llegó a la “Brigada del Adiós”. «Es una forma dolorosa de ayudar, pero creo que necesaria en esta época. Todos tenemos derecho a despedir a nuestros seres queridos dignamente y bajo nuestras costumbres y creencias», expresó.
El sacrificio
Al inicio costó mucho elaborar los féretros, porque Esteban no podía llegar a la barraca debido a la cuarentena rígida que había en el momento. Entonces, empezaron el trabajo con el sereno y dos dependientes que viven cerca del lugar.
Después, cuando consiguieron permiso, pudieron tener más personal y llegaron a fabricar 14 ataúdes por semana.
Para ser beneficiario
Para evitar que personas inescrupulosas se aprovechen, los Molina han logrado canalizar a los beneficiarios por medio de la Alcaldía Municipal o fundaciones. La comuna, a través de su dirección de cementerios, identifica a los más necesitados y los pone en contacto con la familia que lidera Por un adiós digno.
«Nosotros pretendemos fabricar los ataúdes hasta que venzamos la pandemia. No es algo que fabriquemos normalmente. Pretendemos seguir haciéndolo, recibamos o no ayuda. Si alguna institución nos colabora podremos fabricar más y llegar a más beneficiados», concluyó Esteban. Agencias