Tras conocer la existencia de una cadena con crucifijo similar al que siempre portaba el Teniente, Adán Mina, encontrado en los restos óseos de la joven desaparecida, los familiares pidieron respuestas a las autoridades competentes si se trataba de Betsabé, u otra persona.
Ante tanta incógnita la fiscalía ordenó poner en reserva el caso de Betsabé, debido a que existía indicios de terceras personas implicadas además de evidencias que podrían ser ocultadas o desaparecidas.
Tras los estudios de peritaje en la zona del macabro hallazgo, familiares de la joven desaparecida manifestaron que reconocieron algunas pertenencias de la joven en los restos óseos y en las bolsas que fueron secuestradas de la vivienda de la enamorada del policía.
De esa manera afirman que se trata de su familiar Betsabé de 23 años de edad, por lo que se apostaron en puertas de la fiscalía para exigir justicia y capturar al uniformado que asesinó de manera macabro.