La ciudad de Cochabamba cuenta con dos centros de aislamiento para la atención de pacientes asintomáticos y con síntomas leves de coronavirus. Uno en los pabellones del campo ferial de la laguna Alalay, con capacidad de más de 120 camas; el segundo está en el coliseo de la Costanera, que tiene 40 camas de internación. Sin embargo, estas son escasamente usadas.
El pasado mes solo se tenía a una decena de pacientes internados en ambos centros, aunque las últimas dos semanas fueron trasladados a estos lugares migrantes haitianos que fueron retenidos y que algunos tenían síntomas de esta enfermedad.
“Estos centros son un gasto insulso (…) las autoridades deberían cerrarlas y usar esos recursos en otras medidas más efectivas”, declaró Pedro Luna, vicepresidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fedjuve).
Luna cuestionó que no se haya tomado en cuenta la propuesta que hizo Fedjuve, en la que indicaban que en cada distrito u OTB debía existir un consultorio fijo para la atención de vecinos que tienen los síntomas de coronavirus, así tampoco se saturaban los centros de salud municipales, que muchos de ellos dejaron de funcionar por contagios de Covid-19 entre su personal, y los hospitales centinela, ya que se pudo haber detectado de forma oportuna la enfermedad.
Además, aplaudió el trabajo de los voluntarios de ‘Ángeles contra el Covid’ quienes con recursos propios y aportes de la ciudadanía dan atención oportuna a personas de escasos recursos que no fueron recibidos por los hospitales centinela.