¡Feliz día de la amistad!

Reveló un acuerdo con las principales organizaciones de El Alto, en las que ambos se comprometían a la pacificación, pero dijo que no cumplieron. Señaló que se reunía con Evo Morales “todo el tiempo”

El expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada se sentó en la silla de los acusados en la corte de Fort Lauderdale, Estados Unidos, 14 años después de abandonar el país, en el proceso civil instaurado en su contra por víctimas de los hechos sangrientos de octubre de 2003, pero sus acusadores decidieron no interrogarlo. Con voz más ronca y pausada, pero con lucidez pese a sus 87 años, reveló que envió 13 cartas a sectores movilizados y exhibió un acuerdo firmado con dirigentes de El Alto la madrugada del 13 de octubre que sin embargo nunca fue cumplido. Además, reveló que se reunía todo el tiempo con Evo Morales para hablar de coca y otros temas.

Los abogados de los demandantes, familiares de ocho personas muertas en esas protestas, de- sistieron de hacerle preguntas en las más de dos horas que estuvo hablando ante el juez James I Cohn, lo que causó una visible sorpresa entre el público, reseñó EFE.

El estupor se apoderó de los periodistas y también de la defensa, que esperaba un fuerte contra interrogatorio. No era su derecho, era su obligación interrogar a Sánchez de Lozada, comentó uno de los miembros de la parte de la defensa, reportó Urgentebo.

Allegados a los familiares, según versión del periodista Marcelo Paredes en el portal de facebook Séptimo sentido, señalaron que era oportuno darle más palestra a quien fue el autor de los hechos de octubre negro, y que ya se conocía su historia y sus antecedentes.

La declaración

El abogado de Sánchez de Lozada, Steve Raber, le preguntó primero de su Gobierno, y ahí habló sobre la participación popular, el bonosol y otras medidas que ejecutó.

Luego, para la segunda parte de sus preguntas, le pidió que por favor le responda brevemente. “Usted está pidiendo algo muy duro a un político. Que hablemos brevemente”, replicó Goni.

Entonces puso a consideración del jurado al menos 13 cartas firmadas por él o por miembros de su gabinete en las que citaba a sectores sociales involucrados en la protesta al diálogo. Estas se hicieron más frecuentes a medida que el conflicto se agravaba, especialmente después del 9 de octubre.

Muchos de esos encuentros, según su versión, se realizaron, pero no frenaban los bloqueos ni las movilizaciones.
Reveló que el lunes 13 de octubre estaba convocada una reunión con tres organizaciones claves de El Alto y de hecho mostró un acuerdo firmado por su Gobierno con Mauricio Cori, entonces dirigente de la federación de juntas vecinales de El Alto, Braulio Rocha, el líder de los gremialistas y el secretario ejecutivo de la Central Obrera Regional de El Alto.

Ese documento, dijo, nunca se cumplió. “Yo quería estar seguro, que quede claro que las puertas estaban abiertas”, acotó Sánchez de Lozada en su testimonio.

Ese documento nunca fue conocido hasta ayer y establecía acuerdos entre El Alto y el Gobierno para que suspendan todas las medidas de presión que hasta entonces ya eran violentas y ponía fin a la intervención policial y militar.

El abogado Raber se dirigió a Sánchez de Lozada como simplemente Goni. El expresidente decidió emitir su testimonio en idioma inglés, que domina. Sus allegados explicaron que lo hizo para tener una mejor llegada a los jurados.

La declaración tomó un poco más de dos horas, la mitad del tiempo que usó Sánchez Berzaín hace una semana.

Mencionó que nunca tuvo reunión directa con los mandos militares durante la crisis de octubre. Se había señalado con anterioridad que fue precisamente el Alto Mando el que en algún momento le había pedido que la situación era insostenible, y que incluso le pidieron que renuncie, ofreciendo escoltarlo en su salida.

Manifestó que estaba informado a través de los canales establecidos, básicamente el Ministerio de Defensa. Es decir, que todo eso estaba a cargo de su excolaborador, Carlos Sánchez Berzaín.

Evo y el Mallku

Por otra parte, Sánchez de Lozada dijo que se reunió muchas veces con Evo Morales y también con Felipe Quispe.

La pregunta específica fue: ¿Tuvo reuniones con Evo Morales ?
Sánchez de Lozada respondió: Todo el tiempo.

Fue muy escueto al explicar por qué se reunían. “Coca y otros temas”, manifestó. Sin embargo, antes que él declaró su exsecretaria María Paula Muñoz, quien señaló que fue testigo de al menos cinco encuentros entre ambos, realizados antes de octubre, y que Morales pedía una ley de la coca.

Sobre Felipe Quispe, manifestó que se encontraron “numerosas veces”. Recordó luego que Morales y Quispe organizaron el alto mando del pueblo que en última instancia organizaba y determinaba todas las protestas.

Reveló que Quispe quería que dejen libre al dirigente Huampo porque la organización que el dirigente campesino lideraba quería aplicar la justicia comunitaria. “No se podía permitir algo así”, dijo Sánchez de Lozada. Agencias