En el municipio de Quillacollo efectivos policiales en coordinación con funcionarios de la Intendencia se trasladaron hasta una vivienda particular donde había una fiesta clandestina, fuera el horario establecido, sin las medidas de bioseguridad, ni mucho menos el distanciamiento social, pues la multitud de las personas que asistieron a dicha fiesta alarmó a los vecinos, quienes mostraron su molestia y denunciaron ante las autoridades competentes.
Cuando los uniformados llegaron al inmueble, procedieron con el desalojo de las personas que estaban consumiendo bebidas alcohólicas.
Por otro lado, la intendencia procedió con el decomiso de varias botellas de bebida alcohólicas, ya que no tenían la autorización de comercialización en nuestro país ni sello de Senasag correspondiente, pues presumen que haya sido ingresado al país como contrabando, siendo dicha acción ilegal. Los propietarios de la vivienda fueron citados debido que la fiesta que realizaron fue clandestina